Es bien sabido por todos la relación existente entre actividad física y la salud, tema que ya se desarrolló de manera más notable en la década de los 90 en los EE.UU. a través de la comunidad de la Salud Pública.
Cada vez fueron más los trabajos presentados en las diferentes conferencias internacionales sobre actividad física, aptitud física y salud, lo que evidenció no sólo los beneficios que nos aporta, sino la relación que hay entre la falta de ejercicio y el número de patologías que nos afectan (obesidad, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares…).

Es por esto, que se desarrollaron baterías de test de aptitud física con las que medir de una forma rápida y más o menos sencilla de cómo se encuentra una persona en un momento determinado y cómo puede afectar esto a su salud.
Algunas de las baterías más famosas que se han ido desarrollando a lo largo de los últimos 60 años fueron la Bateria de la AAHPERD en 1958, la Batería de Fleishman en 1964 o la Batería de la ICSPFT en 1970.
Sin embargo, hoy día, las tres referencias más conocidas en el mundo son tres:
- La Batería Eurofit para Adultos (Oja, Tuxworth, 1995).
- La CPAFLA, Canadian Physical Activity, Fitness and Lifestyle Appraisal (1996).
- La Health-Related Fitness Test Battery for Adults UKK (Suni et al., 1996).
Por estar más adaptada a la población en general, la propuesta del CPAFLA incluye:
- El índice de masa corporal.
- Pliegues subcutáneos (en tríceps, bíceps, subescapular, cresta ilíaca y gemelos).
- Fuerza de agarre manual.
- Número de flexiones de brazos.
- Abdominales parciales a un ritmo máximo de 25/minuto durante un minuto.
- Flexión de tronco en posición sentada.
- Salto vertical y cálculo de la potencia extensora de piernas.
- Estilo de vida.
- Participación en programas de actividad física.
Como vemos, son test que deberíamos realizar bajo la supervisión de un experto en actividad física y/o un entrenador personal que tenga los conocimientos necesarios para desarrollar un plan adecuado de actividad física tras comprobar los resultados obtenidos enlas diferentes pruebas.
Son muchos los test y pruebas con los que podemos medir nuestro estado físico, pero básicamente debemos tener en cuenta cuatro apartados en torno a los que valorarnos:
- Composición corporal.
- Aptitud Cardiovascular o aeróbica.
- Aptitud Muscular.
- Movilidad Articular.
Poco a poco, iremos introduciendo en este blog muchas de las pruebas que utilizaremos para comprobar nuestro estado de aptitud física y comprobar si nos encontramos o no entre los índices deseados para una población sana.
Víctor Tovar
Referencias bibliográficas
– CANADIAN PUBLIC HEALTH ASSOCIATION. Standardized test of fitness in occupational healt. Ottawa. 1978.
– MATEO, J. ¿Medir la forma física para evaluar la salud? Apunts, Educació Física i Esports 31:70-75, 1993.